"Solo Dios y el cielo
saben lo mucho que te extraño
que te pienso y que te amo"
Para ti Papá
¡Ay! Como el tiempo pasa de prisa. Pero también a su modo va haciendo las cosas…
Nos permite pensar, reflexionar, re acomodar los sentimientos, las emociones… hacer balances de lo errado y lo aprendido.
De lo ganado y perdido.
De los que ya han partido y de los que estamos.
Y quizás no vayamos a su ritmo, ni menos para cuál dirección, pero ese tiempo acá nos trae…
Este domingo cinco de septiembre, se cumplen siete meses que ya Papá no está conmigo ni con nosotros.
Solo está en mi oración. En mi corazón. En mi mente. En mis recuerdos, que lo traen en cada cuánto minutos a diario.
Cuando lo pienso tanto en sus buenos momentos, con su forma de ser, de ocurrencia jocosas y con sus “filosofadas” sobre la vida.
Como en esos tanto momentos no tan buenos, que anunciaban su declive y su ya cercana partida.
¡Siete meses! tiempo que me repito lo increíble que parece que Juan Ramón ya no está físicamente.
¡Siete meses! Que dejamos de vernos y acompañarnos.
¡Siete meses! Que su alma y mi corazón están juntos para siempre en todo momento. En todo lugar.
Y las lágrimas que brotan al escribirte esta nota por tus ¡Siete meses! No son tanto de dolor. Porque lo acepté.
Sino de emoción papito mío, “mi viejito” de que paradójicamente tu ausencia es mi presencia y este duelo es para saber que estás ahí en dónde yo esté…
¡Tu paz es mi paz!
¡Tu luz es mi luz!
¡Y tu bendición es mi bendición!
¡Eres por siempre la bendición de nuestra vida! Lo sabes…
Lo fuiste Ayer
Lo eres Hoy
Lo serás Mañana
Por el padre. Por el esposo y por ese ejemplo de buen hombre.
#GraciasVida
¡Te Amo!
Tu “Tibello”
¡Nos encontramos en tu misa septiembre In Memoria!
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