”Y llegó la primavera…”
nos recuerda el estribillo de una alegre y famosa gaita venezolana. En efecto este miércoles 20 de marzo de 2013, se
inicia el Equinoccio de Primavera. Un proceso astronómico anual que ocurre
entre el 20 y el 21 de marzo para anunciar el comienzo de la estación
primaveral en el hemisferio norte. Mientras, que en el hemisferio sur la
estación que llega es el otoño. ¿Pero cómo
influye este fenómeno en el estado de salud? Siga leyendo.
Retomemos las nociones básicas de geografía por un instante.
Cuando el sol cruza de forma ascendente de sur a norte
el
ecuador –la línea imaginaria de la tierra- y lo divide en dos mitades casi iguales.
Resulta el equinoccio, hoy de primavera.
Donde el día y la noche tienen casi la misma duración.
Lo contrario ocurrirá
en septiembre, al atravesarlo de norte a sur y llegue el siguiente equinoccio,
el de otoño. Esta estación será tema de otro post.
Para la astrología el equinoccio de primavera o vernal representa el
inicio del año nuevo zodiacal. Ya que el
sol ingresa al cero grado de Aries, el primer signo de la ronda del
horóscopo.
De hecho, astrólogos expertos indican, que a partir de este
fenómeno natural es que se realizan las predicciones –tan esperadas por algunos
y criticadas por otros- al principio del año tanto para los países como para cada
signo zodiacal.
También la primera luna
llena que se da después del equinoccio de primavera permite calcular la fecha
de inicio de la Semana Santa.
Por lo
tanto esta época del año es un recomenzar, un nuevo inicio, una renovación
integral para el planeta y sus habitantes.
“Como es
arriba es abajo” dice la sagrada cita. La naturaleza en su sabia sincronía nos
avisa que lo que sucede en el cielo, en la tierra, igual se siente y se
manifiesta de diversa manera. El ser humano, como parte del medio ambiente, reflejará
en su organismo, los cambios cíclicos que en aquél ocurran.
Atrás queda el invierno, la oscuridad. Para darle paso al
sol, a la luz. Que se relaciona con la primavera y esta influye en la
fertilidad, en las cosechas, en el crecimiento, y brote de flores, árboles y
frutos.
Vemos como toda la
naturaleza se viste de color y emana aromas particulares en esta época que graba
nuestra mente y no pasa desapercibida a la percepción humana.
En varias partes del mundo, hay sitios famosos, donde se
reúnen decenas de personas para recibir el equinoccio de primavera-la primera
de las cuatro estaciones- y así recibir el influjo directo de energía que
brinda el sol en este día.
Su primera radiación, de este período vernal, que durará
hasta junio cuando se inicie el verano.
Efectos en el Ánimo
La abundancia de luz natural durante la primavera, estimula
ciertas áreas del cerebro que tienen relación con los estados de ánimo de la
persona. Así como también con el proceso del sueño, la vigilia, el apetito, la
sed, entre otras funciones fisiológicas.
Los cambios meteorológicos notorios en esta temporada,
cambios de hojas en los árboles, apertura de ciertas flores que emanan su olor
particular, las frutas de temporada, temperatura calida, etc. Influyen en el
ritmo circadiano o biorritmo natural del organismo.
Haciendo que las
personas sientan un bienestar general, aumentado en ciertas horas del día. Una
euforia espontánea. O por lo contrario en otros momentos se sientan débiles,
agobiadas o melancólicas. Tristes o perezosos.
Todo ello porque el organismo debe readaptarse a los procesos
de luz actual frente a la oscuridad del invierno que ya pasó.
Es acá, cuando los neurotransmisores
serotonina y melatonina intervienen en la regulación de los cambios cerebrales
que inducen la luz y la oscuridad.
La luz de la primavera
hace que los niveles de serotonina, la sustancia del bienestar, aumenten y por
tanto puede explicar y esperarse que durante la primavera, el estado de ánimo
positivo tienda a aumentar en las personas.
No obstante, las variaciones de los niveles de serotonina, no
inciden de igual forma en el estado anímico de todas las personas. Ya que se
debe tomar en cuenta, la respuesta a esta variación, que cada organismo en
particular haga.
Un estudio realizado en el año 2010, y publicado por
investigadores del Reino Unido, encontró que dos genes, el EYA3 y el TAC1 se activan durante la primavera, por
la gran cantidad de luz que hay en el día. Dicho hallazgo incrementa la concentración de hormonas que tienen que
ver con el ajuste a los cambios de estación.
Los científicos, específicamente, se centraron en la
evaluación de la función de una molécula llamada tuberalina, que cuando los
días reciben más horas de luz, esta le envía señales a la glándula pituitaria
(ubicada en la base del cerebro), para que empiece a estimular a hormonas, una
de estas, sería la prolactina, involucradas con el control del cambio
estacional que hace el organismo humano.
Esta investigación arrojó también datos nuevos que permiten
conocer cómo las especies animales se adaptan a cada estación. En función de la
hibernación, reproducción, grasa corporal, respuestas a las enfermedades, entre
otros, durante las distintas épocas del año.
Todo indica que
nuestras abuelitas tenían la razón, al recomendar aquellos “baños de sol, que eran
bueno para la salud”.
Renovación Personal
Si bien el estado anímico, no sólo está influenciado por la
luz y el sol ya que intervienen otros factores. La primavera, sí puede ser la
ocasión especial, ideal, para tener como propósito el disfrutar de las bondades
que esta maravillosa temporada nos ofrece.
Al ser parte del paisaje. Cada uno de nosotros deberíamos
comportarnos como la naturaleza lo hace al llegar el equinoccio de primavera. Renovar
nuestra mente, el cuerpo y la actitud. Vestirnos con traje nuevo por fuera. Y
en nuestro interior hacer florecer la
energía creadora, la armonía y nuestra estima. Para retomar iniciativas
saludables.
Que pueden ser algunas de estas sugerencias:
Ejercitarse al aire
libre, aprovechando el buen tiempo. Esta practica, incrementa la producción de
endorfinas, calmantes naturales, que reduce los niveles de dolor y estrés. Potenciando
un estado de animo de alegría y satisfacción.
Aprovechar las frutas
y vegetales que se dan en estos días e incrementar su consumo en la dieta
diaria. Para así obtener los nutrientes y vitaminas que más contienen.
Igual se puede hacer un ayuno depurativo para el organismo,
escogiendo una fruta en particular de la temporada. Lo que favorece el tránsito
intestinal y clarifica la orina.
Tómese el tiempo para
iniciar algo nuevo. Planear y sacar adelante un proyecto personal. U adquirir
un hábito positivo para usted. Como buscar un empleo nuevo, aprender un idioma,
o continuar su preparación profesional.
Consiéntase. Cuide y
arregle su imagen personal. Cambie de look si puede. Si está a su alcance
compre algunas piezas nuevas de vestir. Estos pequeños cambios mejoran su
estado psíquico y emocional.
Relaje el cuerpo
físico. Busque calmar su mente. Y dedique tiempo a su bienestar espiritual.
Apóyese en la oración,
meditación o contemplación. Ya que se
aproxima la Semana Santa el tiempo perfecto donde muere lo viejo y renace
la vida.
Saquemos provecho de este tiempo. Y pongamos cada día en
práctica lo que dijo el naturalista
estadounidense Henry Thoreau: “Mide tu salud por la alegría con que miras
la mañana y la primavera”.
¡Feliz
Año Nuevo! ¡Feliz Primavera!
Fuentes: www.estimulacion-cognitiva.com
www. moonmomentum.com
www.
ideasana.fundacioneroski.es
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