Como ya sabemos al
terminar las fiestas carnestolendas llega el miércoles
de Cenizas. Dando inicio a la Cuaresma. Tiempo que marca un antes y un
después. Todo tiene su debido momento. Es como si nos dijeran “Deja la
guachafita y ponte seria. Ponte a trabajar”.
Solo que en estos cuarenta días –el tiempo de
cuaresma- previo a la Pascua del Señor, será
un trabajo interior que cada uno de nosotros debe de hacer. ¿Para qué? Para encontrar
la conversión, para cambiar a mejor.
De ahí que las cenizas
en la frente simbolicen el compromiso a cambiar. “Conviértete y cree”. Es lo que dice el sacerdote al momento de colocarlas.
Hoy por un bajón de ánimo y salud, no pude asistir a la misa de imposición de cenizas, como lo he
venido haciendo en los últimos años.
Pero como tengo fe, quise compartir con ustedes en
este post el significado de esta tradición religiosa y su efecto en nuestro
bienestar general. Por lo tanto creo y lo encuentro importante para que sea
parte de 7MinutosSaludables.
“No solo del pan vive el hombre sino también de la palabra”. La
cuaresma nos invita a hacer un ayuno. Más que privarnos de un alimento, de lo que debemos despojarnos en esta temporada es de
aquello que precisamente nos cuesta quitarnos.
Esa tarea o ese
problema que necesita de nuestro mayor esfuerzo para poder cumplirla o poder
resolverlo respectivamente. Indica que será allí donde debemos invertir en estos
cuarenta días.
Igualmente si se trata de un mal hábito, una mala
emoción o un pensamiento negativo. Estos próximos días son una oportunidad para ayunar.
Para
hacer dieta, para depurar y limpiar la parte emocional, mental, espiritual donde
nuestro cuerpo físico se verá también favorecido.
Dejar el sedentarismo,
plantearnos hacer ejercicios físicos. Alimentarnos con más frutas y vegetales. Abandonar
el pesimismo, la queja frecuente. Desistir estar enojados por cualquier motivo.
Dejar que problemas de terceros nos agobie. La angustia por el pasado o el futuro. Dormir poco o mucho. Llenarnos
de estrés por no programar o por no cumplir una agenda diaria. Pensar que
contamos con pocos recursos económicos. El vicio de fumar o de beber. La
impuntualidad, etc.
Son algunos ejemplos por donde comenzar la propia, transformación.
Son algunos ejemplos por donde comenzar la propia, transformación.
Seguramente mi amable
lector usted ya debe de tener en mente aquel espacio o ese estilo que quiere
cambiar.
Pues vamos aprovechar, la cuaresma para
convertirnos a una mejor calidad de vida del espíritu. A aumentar nuestro
bienestar general. A decidir ser más positivos y productivos en el día a día.
Reencontrar el equilibrio, el entusiasmo, la alegría y la sonrisa.
Claro, que vale la
pena intentarlo. Hay que asumir las cenizas, poner la frente. Toca
comprometerse y ¡Adelante!
¿Estás dispuesto?
Si necesitamos un
empujoncito, me gusta esta oración con la que me tropecé hace un año a propósito
de la fecha. La publicó Lázaro Hades en su blog http://www.lazarohades.wordpress.com
Contigo, Dios y Padre mío,
Tendré la valentía de
comenzar.
Contigo, tú Dios mío,
Que eres el camino y la
meta,
Tendré la fuerza para
cambiar.
Contigo, Dios mío, que
eres luz,
Tendré la calma para
pensar y rezar.
¡Que estés bien! : )
Agradezco
contar con tu apoyo. Que leas, comentes y te tomes 7 Minutos para que compartas el contenido con las personas que
quieras ver saludable y sonriente. : )
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