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Algo que
practico poco es la mentira. Durante este mes de enero se ha prolongado un resfriado que
me comenzó el pasado mes de diciembre. A raíz de la baja temperatura que por
este tiempo aparece en la ciudad. Pese a que el frío no causa la gripe si puede
potenciar los virus que provocan tal malestar.
Sin embargo, debo
confesar que hasta el momento no he hecho lo más oportuno y recomendable: Ir al médico.
He usado si, algunos
medicamentos para aliviar los síntomas, como antialérgicos y anticatarrales,
acompañados de la medicina natural. Han sido calmantes temporales, más no me
han dado la total mejoría.
Haciendo caso de esas
señales que el destino coloca cuando nos conviene. Ya decidí que en los próximos días iré a la consulta médica.
Por esta razón, en este año que apenas comienza, me he dado
a la tarea de planear las consultas
de chequeo y prevención. Así como
listar hábitos positivos que potencien y resguarden la salud y el estado de
plenitud.
A manera de invertir
en bienestar, esta es una forma de tener presente las demandas del cuerpo. Incluirlas
en el presupuesto mensual y buscar desde ya los contactos convenientes.
Acá comparto una guía básica por donde empezar. Usted puede incluir
otras sugerencias que crea necesite su cuerpo, sólo escúchelo y preste atención
a sus señales para que haga el ajuste o visita correspondiente.
1) Hacerse (sin más demora) el Chequeo Anual: Visite al médico internista. Confíe en usted y en
Dios. No en pensamientos de ficción
suponiendo lo que pueda tener. Así no tenga malestares, el control anual
con sus respectivos y completos estudios médicos, es la mejor forma de revisar
su estado de salud y prevenir complicaciones a futuro. Más si conoce que hay
antecedentes familiares de enfermedades potencialmente hereditarias. Dando este
primer paso, se sentirá más aliviado y saludable.
2) Salir a Caminar: Hacer cualquier tipo
de actividad física o practicar un ejercicio específico. Por ejemplo la bailoterapia,
subir y bajar escaleras, sacar al perro, saltar la cuerda, en fin todo lo que
le permita estar en movimiento y alejado del sedentarismo será bienvenido por
su sistema cardiovascular, músculo-esquelético, como por el sistema nervioso y
estado anímico en general. Investigadores de la Asociación Americana del Corazón han calculado que por cada hora
que se camina, la expectativa de vida se prolonga en dos horas, e insisten que
esto se logra con caminar al menos 30 minutos diarios. Saque la cuenta cuanto
beneficio acumulará.
3) Despertar y Acostarse a una Misma Hora: Por lo general debe
ser lo más temprano posible. En la mañana a muchos se nos pega la cobija y a
menudo en esta onda de redes sociales permanecemos hasta más allá de media
noche conectados a la PC y al móvil. O haciendo alguna tarea que, por no
distribuir el tiempo, dejamos para este momento. Pues, el tiempo de sueño es
innegociable. Dormir lo suficiente es clave para que las células se regeneren,
el sistema inmune se fortalezca y por tanto músculos y cuerpo reparen energía. La Fundación Nacional del Sueño en
EE.UU. recomienda irse a la cama 15 minutos antes cada noche-hasta ir
alcanzando la hora deseada para acostarse-como una forma de reconfigurar los
hábitos de sueño.
4) Comer Balanceado: Una dieta diaria, saludable, consiste en
hacer las tres comidas básicas: desayuno, almuerzo y cena –sin saltarse las
horas o suprimir alguna-junto a dos meriendas ligeras o frutales. Se debe incorporar
más vegetales crudos y frutas de colores vivos a la hora de comer. De ser
necesario puede incluir en su dieta un tipo de complemento nutricional. Preparar
los alimentos al vapor, a la plancha e ir disminuyendo las grasas de origen
animal. Reducir la ingesta de sal y azúcar refinada. Son barreras para evitar
el sobrepeso. Un factor de riesgo para la aparición de enfermedad
cardiovascular o diabetes.
5) Visitar al Odontólogo: La salud
bucal y la sonrisa fresca se logran, más allá del cepillado diario luego de
cada comida, con el encuentro oportuno con su dentista. Así
evitará las dolencias a largo plazo. Para que no posponga esta visita, expertos
de la Clínica Mayo, señalan que los
estudios confirman que una baja o mala salud bucal se asocia con una posible incidencia
de males cardíacos. De acá la doble razón de mantener dientes y encías en
óptimas condiciones con un control periódico y una rutina de limpieza.
6) Ir al Oftalmólogo: Si el mundo se “abre frente a los ojos” estos
se deben cuidar para ver todo en su justa dimensión. La visita anual al
especialista despejará dudas sobre la agudeza visual. Para los problemas de
refracción, el uso de lentes convencionales o lentes de contacto deben ser ajustados
a una fórmula prescrita sólo por el médico. Síntomas como enrojecimiento, ardor, protuberancias, molestia
o sensibilidad ante la luz u otro malestar que disminuya o entorpezcan la
visión son motivos para la consulta inmediata. Que entre otros riesgo busca
disminuir la incidencia de glaucoma, una de las causa de la pérdida progresiva
de la visión.
7) La Cita Ginecológica: ¡Amiga, es
importante! Así sea algo molesta para la
mayoría de las mujeres debido a la incomodidad que supone el examen físico. Es
necesario acudir una vez al año al especialista de confianza. Dado los cambios
hormonales que se presentan en cada etapa del ciclo menstrual debes conocer tu cuerpo
para saber interpretar sus señales en este lapso. La regularidad de la menstruación,
la salud genital, el aspecto de las mamas. El control anticonceptivo, la salud sexual, la planeación
del embarazo o el control prenatal, son temas que debes tener claro y ser controlados en la consulta con el ginecólogo.
Estudios específicos como la citología, el ecosonograma y la colposcopía anual
pueden detectar a tiempo el cáncer de cuello uterino. Y la mamografía, a partir
de los 40 años, puede ser tu aliada contra el cáncer de mama. Ir al ginecólogo puede
tener a raya dolencias y prevenir complicaciones.
8) Vivir en Armonía: Contigo y sentirte feliz se verá
reflejado en tu ser. Ya has oído de “mente sana, en cuerpo sano”. Para
conseguirlo debes de amarte, confiar en ti, en tus fortalezas y trabajar tus
debilidades. Perdonarte es permitirte ser compasible cuando te equivoques. Corregir y seguir adelante. Vive
en el presente, en este instante es cuando tienes el control. Toma tiempo para
relajarte. Aquieta la mente. Piensa en positivo. Ríete y ríe cada vez con
naturalidad. Busca el entretenimiento en lo que más te guste hacer, pasear, ir
al cine, viajar, oír música, bailar,
hacer el amor, o simplemente un rato de ocio sin hacer nada también es
favorable. Recuerda apartar siempre un momento del día para que entres en la
oración, ese rato en que conversas contigo a través de Dios. No sólo para pedir
sino para ¡agradecer que estás VIVO! Y estás ¡Bien!
¡Que estés bien! : )
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contar con tu apoyo. Que leas, comentes y te tomes 7 Minutos para que compartas el contenido con las personas que
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