Mi amable lector que
ahora lees estas líneas tres cositas quiero decirte: Primero presentarte mis disculpas
por no haber podido escribir en el transcurso de este mes. La razón principal ha sido un fuerte –y fastidioso- resfriado
debido a los cambios de temperatura que en Caracas se dan por esta época. El
tradicional “Pacheco”, el frío como lo llamamos por acá -en honor a un famoso
personaje de antaño, me ha afectado física y anímicamente por estos días.
Sumando además los múltiples
compromisos y tareas que surgen en diciembre, todas fuentes de estrés, han
empeorado el malestar gripal. Por lo cual no he tenido ganas ni tiempo para
escribir. Así tome líquido y calmante pertinente, el reposo pieza clave en el
tratamiento anticatarral ha estado ausente en lo que va de mes ¡Espero hacerlo, en próximos días, lo necesito!
Y asi recuperar energía positiva y minutos saludables.
Segundo que
el de hoy seria mi post número DIEZ. Para los inicios de un blogger, como es mi
caso, llegar a esta cifra es algo
importante. Muy valioso. Quiere decir que se está empezando a ser constante
y a tomárselo en serio, pienso yo. Como también digo, que se está en el camino elegido,
el de compartir conocimiento, información, generar contenidos, y por sobre todo,
me estoy ganando el hábito de escribir y
entrenar a la expresividad. Dos pasiones que si bien las llevo por dentro
hay momentos que por diversas razones sacarlas al público no se dan tan fácil. Sin
embargo este blog es una excusa para ello. En lo sucesivo trabajaré para
multiplicar el contenido provechoso de
este sitio 7 Minutos Saludables. Aunque
“Buscar una mayor calidad de nuestras
acciones es más importante que la cantidad que se ejecute”.
Y tercero
una coincidencia mágica. Que mi post número diez sea hoy -cuando saqué ganas, energía y tiempo-
para sentarme a escribir mi saludo navideño.
Desde 2010 cuando las leí, recuerdo por este tiempo, unas palabras que me
permito parafrasear del padre Antonio Gracia, quien escribe la hojita de la
misa dominical, y decía no permitas que nadie perturbe tu gozo de celebrar la
Navidad. Ni la enfermedad, ni la pobreza, ni la tribulación. Y es asi, debemos
y tenemos la capacidad de sobreponernos y superar algunas circunstancias. De
hecho llegar a este día es una comprobación ¡O si!
Hoy
25 de diciembre de 2012 celebramos la Navidad. La llegada de la “Luz
del Mundo”. El nacimiento del niño
Jesús, del niño Dios. De la alegría. De esa fuerza maravillosa que nos invade
e impulsa a seguir hacia adelante pese a todos los malestares, dudas y
problemas que se puedan tener.
Es precisamente en mi insistir a que
siempre mantengamos en nuestro ser esa Luz
de Dios, esa Luz Divina. En la oración, en la meditación, en la conversación
amena con un amigo y con un padre. Que a su vez somos nosotros mismos. Al contemplar
al pesebre, al nacimiento que armamos, adornamos e iluminamos como tradición de
año tras año. Pedirle antes disculpa por todas las fallas, errores que por
omisión o por defecto o por exceso tuvimos. Para luego agradecer todo lo que
nos da, todo lo que tenemos. Todo lo que somos. Y que es cierto y verdadero que
provenimos de una familia, de nuestra familia y por sobre todo agradecer que estamos VIVOS, JUNTOS Y
SANOS.
Asi al dar la ronda el próximo 25 de
diciembre estar nuevamente agradeciendo
por todo lo vivido y disfrutado. Amén.
Que
Emmanuel “Dios con Nosotros” esté en cada día que nos regala.
¡Feliz Navidad! ¡Feliz, Provechoso Año Nuevo 2013!
¡Felices Fiestas!
“Gloria a
Dios en el cielo y paz en la tierra”
Con todo mi cariño y sonrisa te extiendo un abrazo de Paz y Amor
¡Que estés bien! : )
Agradezco
contar con tu apoyo. Que leas, comentes y te tomes 7 Minutos para que compartas el contenido con las personas que
quieras ver saludable y sonriente. : )
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